Si hay un jugador que representa el sentimiento y el juego boquense, ese es, sin lugar a discusión Pablo Ledesma. Un jugador con una entrega y un sacrificio enorme, un volante que pasó del ostracismo de la primera parte con Alfio Basile a este auspicioso presente con Miguel Russo. Pero lo más importante de todo es que con este nivel su futuro es aún más prometedor.
Pasó de querer ser transferido a Colón por los dirigentes para que tuviese continuidad, a esta actualidad: considerado el jugador con mejor rendimiento en los últimos torneos llegando a ser declarado hace poco por su Presidente Mauricio Macri como intransferible.
Sin dudas, la historia de Pablo Ledesma es muy particular, con muchos puntos altos y otros no tanto, lo que sí tuvo de bueno es que su profesionalismo fue cien por cien pese a no ser tenido en cuenta.
Pablo Ledesma nació en La Falda, provincia de Córdoba en el año 1984 y el paso como jugador en infantiles fue en su ciudad natal. Llegó un momento importante en la vida del joven volante.
Se vino a Buenos Aires a jugar en las inferiores de River y quedó, pero al ser tan chico extrañaba demasiado sus raíces y se volvió a su provincia, a jugar en Talleres de Córdoba, club en el que militaba y en el que llegó a primera.
Para alegría de su familia y propia debutó en la primera del equipo Tallarín en el año 2002 con tan solo 18 años. El equipo y la institución pasaban momentos complicados y se recurrió a los pibes del club así fue como tuvo su oportunidad de jugar, lo hizo en otro partido más y después le llegó la gran oportunidad de venirse nuevamente a Buenos Aires, en este caso para jugar en la cuarta división de Boca Juniors. Sin pensarlo “Pablito” se vino a probar suerte nuevamente. Cuando arribó, en un principio le costó ganarse un lugar en la primera pero su constante evolución y sus ganas de aprender le fueron abriendo las puertas hacia su sueño: debutar en la primera de Boca, eso se dio en Diciembre del 2003 en un partido frente a Colón en el que Boca perdió pero ese fue un hecho anecdótico, el había cumplido lo que había venido a buscar, pero ahora el quería más, consolidarse en la primera y ganar títulos.
Con Carlos Bianchi como técnico jugó muchos partidos y fue importante en la semifinal de La Copa Toyota Libertadores del año 2004 cuando tuvo la responsabilidad de patear un penal de la definición, el con su tranquilidad lo convirtió. Luego vino “El Chino Benítez” y Tabarez que poco lo tuvieron cuenta.
En el año 2005 arribó a Boca Alfio Basile y la cosa a Pablo se le complicó más. En una charla “El Coco” le dijo que no lo iba a tener en cuenta y que debería buscarse un equipo para jugar porque en Boca no lo iba a poder hacer. Pero Basile le dejó una puerta y el la aprovechó, en ese mismo dialogo le dijo que de no encontrar algún equipo el lo aceptaría para que entrenara con el plantel como uno más. Surgieron algunas chances de ir a Colón de Santa Fe pero el desistió de ir porque quería ganarse un lugar en Boca y trata de demostrarle al técnico que se equivocó en la decisión.
Con su dedicación constante, por su forma de entrenar sin hacer problemas, por su compañerismo, Basile lo empezó a convencer de a poco y al final el cordobés le ganó la pulsada y empezó a ser tenido en cuenta como jugador y no como un simple sparring. La vida de Ledesma empezó a cambiar y jugaba en Boca con unas ganas terrible que hicieron que cada vez más el técnico confiara en el y lo pusiera en algunos partidos de titula. La era Basile terminó porque se fue a la selección y Ledesma jugando como titular y ganado muchísimos torneos y copas, y campeonatos locales. Luego arribó La Volpe y todos saben lo que pasó, pero con Miguel Russo como entrenador Pablo tomo una preponderancia y una importancia que pocos se la esperaban. Ganó la Copa Toyota Libertadores del primer semestre del año y en este torneo lleva anotados 5 goles (3 de penal) y es la figura de este Boca líder.
Pablo Ledesma es el claro ejemplo de cómo un jugador debe darlo todo y que hasta que no te echen no darse por vencido y pelearla, a pesar de muchas cosa, y ganarse un lugar, como el lo hizo, con perseverancia, con entrega y con mucho sacrificio y por sobretodo mucha humildad y perfil bajo.
Pasó de querer ser transferido a Colón por los dirigentes para que tuviese continuidad, a esta actualidad: considerado el jugador con mejor rendimiento en los últimos torneos llegando a ser declarado hace poco por su Presidente Mauricio Macri como intransferible.
Sin dudas, la historia de Pablo Ledesma es muy particular, con muchos puntos altos y otros no tanto, lo que sí tuvo de bueno es que su profesionalismo fue cien por cien pese a no ser tenido en cuenta.
Pablo Ledesma nació en La Falda, provincia de Córdoba en el año 1984 y el paso como jugador en infantiles fue en su ciudad natal. Llegó un momento importante en la vida del joven volante.
Se vino a Buenos Aires a jugar en las inferiores de River y quedó, pero al ser tan chico extrañaba demasiado sus raíces y se volvió a su provincia, a jugar en Talleres de Córdoba, club en el que militaba y en el que llegó a primera.
Para alegría de su familia y propia debutó en la primera del equipo Tallarín en el año 2002 con tan solo 18 años. El equipo y la institución pasaban momentos complicados y se recurrió a los pibes del club así fue como tuvo su oportunidad de jugar, lo hizo en otro partido más y después le llegó la gran oportunidad de venirse nuevamente a Buenos Aires, en este caso para jugar en la cuarta división de Boca Juniors. Sin pensarlo “Pablito” se vino a probar suerte nuevamente. Cuando arribó, en un principio le costó ganarse un lugar en la primera pero su constante evolución y sus ganas de aprender le fueron abriendo las puertas hacia su sueño: debutar en la primera de Boca, eso se dio en Diciembre del 2003 en un partido frente a Colón en el que Boca perdió pero ese fue un hecho anecdótico, el había cumplido lo que había venido a buscar, pero ahora el quería más, consolidarse en la primera y ganar títulos.
Con Carlos Bianchi como técnico jugó muchos partidos y fue importante en la semifinal de La Copa Toyota Libertadores del año 2004 cuando tuvo la responsabilidad de patear un penal de la definición, el con su tranquilidad lo convirtió. Luego vino “El Chino Benítez” y Tabarez que poco lo tuvieron cuenta.
En el año 2005 arribó a Boca Alfio Basile y la cosa a Pablo se le complicó más. En una charla “El Coco” le dijo que no lo iba a tener en cuenta y que debería buscarse un equipo para jugar porque en Boca no lo iba a poder hacer. Pero Basile le dejó una puerta y el la aprovechó, en ese mismo dialogo le dijo que de no encontrar algún equipo el lo aceptaría para que entrenara con el plantel como uno más. Surgieron algunas chances de ir a Colón de Santa Fe pero el desistió de ir porque quería ganarse un lugar en Boca y trata de demostrarle al técnico que se equivocó en la decisión.
Con su dedicación constante, por su forma de entrenar sin hacer problemas, por su compañerismo, Basile lo empezó a convencer de a poco y al final el cordobés le ganó la pulsada y empezó a ser tenido en cuenta como jugador y no como un simple sparring. La vida de Ledesma empezó a cambiar y jugaba en Boca con unas ganas terrible que hicieron que cada vez más el técnico confiara en el y lo pusiera en algunos partidos de titula. La era Basile terminó porque se fue a la selección y Ledesma jugando como titular y ganado muchísimos torneos y copas, y campeonatos locales. Luego arribó La Volpe y todos saben lo que pasó, pero con Miguel Russo como entrenador Pablo tomo una preponderancia y una importancia que pocos se la esperaban. Ganó la Copa Toyota Libertadores del primer semestre del año y en este torneo lleva anotados 5 goles (3 de penal) y es la figura de este Boca líder.
Pablo Ledesma es el claro ejemplo de cómo un jugador debe darlo todo y que hasta que no te echen no darse por vencido y pelearla, a pesar de muchas cosa, y ganarse un lugar, como el lo hizo, con perseverancia, con entrega y con mucho sacrificio y por sobretodo mucha humildad y perfil bajo.
5 comentarios:
entrega y compromiso por un club es lo que les falta a muchos jugadores, sí señor!
Un saludo!
Es cierto. Ledesma es lo más despierto que le quedó a BOCA (hasta el momento).
Saludos.
premio a la perseverancia y la humildad, como bien decis. se lo tiene merecido. espero que la dirigencia de boca (de las mas coherentes, sino la mas) lo retenga para nuestro futbol un tiempo
saludos
Ledesma não deve demorar muito tempo a dar o salto para a Europa.
callate brasilero de mierda ledesma es un jugadorazo y puede jugar en cualquier equipo. aguante ledesma
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