FECHA DE CLÁSICOS

Que el fútbol argentino es muy peculiar no existen dudas, que ocurren hechos irrisorios domingo a domingo tampoco, pero que sobretodo emociona y entretiene fecha a fecha con la calidad de sus espectáculos es lo más importante. Si bien hay muchos detractores que lo catalogan de irregular al torneo Apertura 07, es eso lo que lo hace sumamente atractivo a los ojos de los espectadores que habitan los estadios en cada jornada. Quién se podría imaginar que en la 15ta fecha de este campeonato el partido que más mirada se iba a llevar iba a ser Lanús – Tigre, expectación despertada no solo en la argentina sino en Europa y en varios continentes. Ambos peleando por quedarse con la punta del torneo disputaron el partido en el estadio granate y fueron los de Ramón Cabrero los que se llevaron el triunfo por 2 a 1 conservando así en soledad lo más alto de las clasificaciones.

Por otro lado, quedará grabado y guardado en la retina de los hinchas como la fecha de los clásicos, de barrio, de ciudad o simplemente de equipos grandes. Un fin de semana lleno de fútbol, una buena sobredosis del deporte más bonito del planeta.
En el bajo flores se volvieron a reencontrar cuervos y quemeros luego de varios años en los cuales el duelo de barrios (Boedo de nacimiento, Bajo Flores de adopción para san Lorenzo y Parque Patricios para Huracán) se vio postergado porque El Globo militó algunas temporadas en la B Nacional, la segunda categoría del fútbol local. San Lorenzo se adelantó en el marcador en los minutos iniciales con un gol de Botinelli y todo hizo presagiar en que se lo llevarían por una goleada, al menos esa impresión daba pero se fueron quedando y los jugadores del equipo de Ardiles lo empataron por intermedio de Paolo Goltz casi finalizando la primera parte. Con el 1 a 1 ninguno de los dos equipos quiso arriesgarse a ganar por miedo a perderlo, vaya contradicción en la frase pero es así, ni Cuervos ni Quemeros quisieron ganarlo por temor de que en algún contragolpe lo ganara el eterno rival y quedarse con las manos vacías.

El sábado en Avellaneda Boca se aprovechó del mal momento de Racing y lo vapuleó en el segundo tiempo. 3 goles le bastaron al equipo de Miguel Ángel Russo para agarrar la punta y compartirla transitoriamente por algunas horas con Lanús. El partido fue parejo hasta el golazo de Neri Cardozo, a partir de allí el conjunto de La Ribera lo fue demoliendo física y futbolísticamente. Con el segundo gol de Palacio la cosa fue más que un trámite y el desarrollo fue desfavorable para los dirigidos por Gustavo Costas quienes nunca encontraron la vuelta al juego rival. Otro saldo negativo que dejó el clásico para la academia fue la lesión de su goleador, Facundo Sava quién permanecerá en el dique seco o en los consultorios, como más les guste, lesionado por un desgarro y eso lo alejará al menos tres semanas. Lo más grave es que se pierde el partido del año, el que define quién es el dueño de Avellaneda por al menos un par de meses, el partido ante Independiente en la decimoséptima fecha, dentro de dos partidos.

El rojo mientras tanto en su visita al Monumental rescató al menos un punto que al culminar la jornada dominguera de nada sirvió. Cuatro son los puntos que lo alejan de Lanús y cada vez baja más escalafones en la tabla, y pensar que algunas jornadas atrás llevaba varios puntos de ventajas sobre El Granate. Los Diablos Rojos se quedaron demasiado, perdieron partidos claves ante Newell’s y San Lorenzo lo que posibilitó que el lote que venía rezagado más atrás se acercara. Con este resultado casi se le complican las chances de ser campeón, así y todo dará pelea hasta el final para quedarse con el título que no se le da desde el 2002 con Américo Gallego como entrenador. Con respecto al partido con River, mencionar que se puso en ventaja con un gol de Carlos Matheu quien lleva 4 en primera, todos convertidos en este torneo, los anteriores ante Boca, Colón y Gimnasia de Jujuy con una vaselina tremenda. Los Millonarios por su parte, llegaron a la igualdad por intermedio de Fernando Beluschi. Con este punto los de Daniel Pasarella quedaron lejos de la pelea por el campeonato y a partir de ahora enfocan todas sus fuerzas a la Copa Nissan Sudamericana. El Jueves a partir de las 20:45 en el estadio del Viaducto se juega la primera semifinal.

El partido que paralizó a toda una ciudad entera fue el de La Plata, Estudiantes y Gimnasia lo jugaron a cancha llena y con demasiados matices, previos y posteriores que condimentaron y calentaron el clásico de más, aún hoy hay resabios del partido del domingo.
El antecedente previo que encendió el clásico platense fue la recepción al salir Gimnasia a la cancha. De fondo sonaba la música de la película de James Bond, el recordado agente 007 haciendo alusión a la goleada historica propinada por el pincha a los triperos y que, hace algunos días ha cumplido un año de dicho cotejo. El tramite del partido fue demasiado entretenido pero sin prevalecer uno por sobre el otro, pudo adelantarse en el marcador El Lobo por intermedio de un penal que ejecutó Germán Herrera y que atajó Mariano Andujar. Pero Fue Estudiantes quien abrió el marcador a través del uruguayo Juan Salgueiro para desatar la locura pincha. Los de Simeone se llevaron el match por un eximio 1 a 0 y prolongaron la paternidad. 5 clásicos sin perder con 3 victorias de forma consecutiva, todos desde la llegada del Cholo al banco de Estudiantes y con la participación excluyente de Juan Verón dentro del campo.

La mecha de la bomba terminó de explotar hasta el lunes cuando trascendió que Luciano Leguizamón (jugador de Gimnasia) intercambió su camiseta con Verón al termino del primer tiempo. El jugador tripero fue ampliamente insultado por la hinchada, repelido por sus compañeros y DT y seguramente será multado económicamente por los dirigentes como una sanción leve, otras que se manejan sería separarlo del plantel y hasta la rescisión de su contrato. Si bien es un acto que no agrada a muchos la dirigencia de Gimnasia hace un acto de demagogia pura para con el jugador quedando como héroe ante la hinchada, debería primar la cordura y la razón de parte de la cúpula directiva tripera y amenizar la situación del jugador que de por sí no es muy agraciada.