Al final se fue Russo

Como lo vaticiné el 28 de noviembre en un post acerca del futuro de Russo, el ahora ex técnico de Boca Juniors no aceptó las condiciones que le quisieron implementar para su renovación y es por eso que no las permitió y se marchó con una Copa Libertadores bajo la manga. Se dijeron muchas cosas acerca de la continuidad de Miguel al frente de Boca, que debía dejar de lado a Cinquetti, que Trobbiani era una molestia para los digientes ya que había realizado algunas declaraciones que molestaron a los encargados de conducir a Boca y sobre todo a su Presidente, Pedro Pompilio.

Eso imposible de aceptar para el técnico no era ni más ni menos que su PF Guillermo Cinquetti. Perder a Marcelo Trobbiani, el colaborador que Russo sumó a su cuerpo técnico para darle una pata xeneize al equipo de trabajo, era una posibilidad que podía poner en la mesa de negociación. Pero el entrenador fue a la reunión con la firme convicción de defender al PF que sumó en Colón, hace ya casi diez años, en 1998, por más que todas las voces le susurraban al oído que le pedirían ese nombre para obligarlo a dar un paso al costado. En Boca, claro, sabían que ése era el plan ideal para correrlo del camino. Y así también pasarle la factura de un semestre con final anticipado en el Apertura, apenas primera ronda en la Copa Sudamericana, triste final en el Mundial de Clubes, una relación en picada con el plantel, una compra cara y hasta ahora poco productiva como Leandro Gracián (1.750.000 dólares por el 50% del pase) y también algunos desmanejos en la conducción como el affaire con Banega... No era casualidad, entonces, que Russo se haya ido a Japón sin renovación asegurada y sujeto a una revisión del ciclo.Entre rumores e incertidumbres, con cierta resignación y algo de fastidio por el manoseo, tal vez ya imaginando un futuro lejos de Boca, Russo se levantó temprano y aflojó tensiones con el golf. Recorrió la cancha del country de City Bell en cuatro horas, de ocho a doce, con su amigo y colaborador Hugo Gottardi, el único que no tenía en discusión, y entre putts y drives confesó su confusión: "En los últimos días pasaron cosas muy raras. No entiendo", dijo. Y luego Miguelito aprovechó las primeras horas de la tarde para adelantar trámites bancarios antes de que se le venga encima el fin de semana largo y los feriados por Navidad.

Mucho se dilató la resolución sobre ese balance que quería hacer el actual Presidente y en la noche de ayer se reunieron y se le intentó colocar a Altieri como uno de los preparadores fisicos del plantel, un cuestionamiento tal vez al estado fisico del plantel. Se le pidió, el menos es lo que se comenta que se alejara el ayudante Trobbiani pero Russo un tipo de Códigos y convicciones no aceptó y se marchó. Ahora se abren un abanico de candidatos para quedarse con el banco de Boca, uno de ellos el que picó en punta es Carlos Bianchi.